Como os comenté en el último post, hace poco estuve buscando
unas sandalias negras para la segunda comunión que tenía este año, pues hoy os
traigo el look entero que elegí para ese día.
La verdad es que estaba buscando un vestido un poco más sencillo que después pudiera ponerme en verano con más cositas, pero en una de esas que salí del probador, vi este vestido y no me pude resistir a probármelo, y por supuesto, cuando me lo vi puesto me encantó.
La verdad es que estaba buscando un vestido un poco más sencillo que después pudiera ponerme en verano con más cositas, pero en una de esas que salí del probador, vi este vestido y no me pude resistir a probármelo, y por supuesto, cuando me lo vi puesto me encantó.
No soy mucho de amapolas, ya que en mi viaje a Londres vi que utilizaban esta flor como símbolo de recuerdo a los caídos, pero le di una oportunidad y me lo llevé.
En un principio pensé combinarlo con unas sandalias de tacón de color rojo, pero después me decidí por los negros, ya que sabía que los usaría más (aunque hay miles de outfits que me encanta complementar con zapatos rojos o de tonos similares).
En un principio pensé combinarlo con unas sandalias de tacón de color rojo, pero después me decidí por los negros, ya que sabía que los usaría más (aunque hay miles de outfits que me encanta complementar con zapatos rojos o de tonos similares).
Como bolso elegí un clutch dorado que ya tenía por casa de una boda, al igual que los pendientes, también en distintos tonos de dorado de otra boda. (¡Hay que reciclar!)
Me quedó un outfit bastante arreglado y muy diferente al de la primera comunión, pero en definitiva, así es mi estilo, me gusta cambiar y probar cosas distintas.
¿Con cuál os quedáis vosotras?
¡Feliz día!
L.
Vestido: CLP
Sandalias de tacón: Payma
Clutch dorado: tienda local
Pendientes: tienda local
Gafas de sol: New Look
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