Boda de tarde: invitada de negro

¡Hola de nuevo! ¿Qué tal el último fin de semana de verano?

La verdad es que el mío sin planearlo ha sido uno de los mejores. El viernes pusimos rumbo a Córdoba para asistir a la boda de mi amiga Cristina y allí nos alojamos en un cortijo antiguo precioso, digno de cualquier anuncio de tv o también de película de miedo (de noche sobre todo jaja).

El sábado por la mañana aprovechamos un poco la piscina de la casa y al venir de vuelta paramos por varios pueblos para hacer un poco de turismo. Para la boda elegí un vestido negro que vistiera pero pudiera, a la vez, llevar en más ocasiones. Como veis lleva una rejilla que termina en flecos, no era un vestido largo pero al tener esa parte daba la sensación de que sí.

Como complementos elegí una cartera negra de efecto terciopelo que a su vez era del mismo tejido que el lazo del pelo, una pulsera negra de perlitas y unos pendientes largos con un poco de color.