¡Feliz semana! Hoy quería enseñaros la segunda ciudad que visitamos en la ruta italiana mi hermana y yo. Y no podía ser otra que ¡Venecia!
Sé que es tipiquísimo y nada original pero estaba en mi bucket list desde hacía años y qué mejor que ir desde Verona ya que está a una horita y algo en tren.
Nosotras nos desplazamos desde Verona ya que quedarnos en Venecia se nos salía de presupuesto, así que cogimos un tren tempranito para poder aprovechar el día allí.
Llegamos sobre las diez menos algo y nos dispusimos a cruzar la ciudad a pie para ir viendo sus calles, lo que nos supuso un inconveniente ya que a las 11h teníamos concertado un paseo en góndola, que reservamos con Civitatis y casi no llegamos, ya que no conocíamos nada la ciudad y el centro es bastante lioso, lleno de callejones estrechos algunos sin salida y otros donde solo había agua, además google maps nos iba fatal allí y nos llevamos la hora y pico corriendo por Venecia, intentando coger la señal del gps y mirando los carteles de indicaciones, que a veces estaban un poco escondidos.
Al final conseguimos llegar justo 5 minutos antes de la salida de la góndola, llegamos a la piazza San Marco y allí estaban los grupos reunidos, nos llevaron a todos hacia una oficina justo al lado de un canal, desde donde empieza el tour.
Nosotras escogimos una góndola compartida con 4 personas más, que hace una ruta de unos 20 min. por diversos canales hasta llegar al Gran Canal, desde donde pudimos ver Santa Maria della Salute, y vuelve a donde empezó.
La experiencia fue genial, al principio es un poco raro ver todos los edificios desde tan abajo, e ir dando un paseo en el agua, pero es algo que recomiendo a todo el mundo.
Para mi fue un paseo súper tranquilo y relajante y las vistas son increíbles. Muy recomendable.
Una vez que terminamos el paseo y ya no teníamos nada más concertado nos fuimos a visitar San Marcos, de ahí nos fuimos a buscar una tienda donde venden pasta para llevar, su nombre es Pasta To Go, puedes elegir entre pasta corta o larga y la salsa que quieres para ponerle.
Muy buena opción si quieres comer en algún puentecito o callejón tranquilo, aunque esto estará prohibido dentro de poco.
Después de comer nos fuimos a dar un paseo por las calles y a ver las miles de tiendecitas de máscaras para comprar algún souvenir (podéis ver lo que compramos en mis destacados de Instagram).
Como a mi me encantan los complementos, me compré estos pendientes doraditos con forma de máscara que me parecieron ideales, y un souvenir que usaría mucho (no me gusta traerme algo solo para guardarlo).
Seguimos callejeando hasta llegar al ponte di Rialto y desde allí nos cogimos un barco para volver de nuevo a la estación, pero antes de irnos no pudimos dejar de probar el cannolo/li, este era de sabor a naranja, con un poco de chocolate por dentro y estaba buenísimo.
Como veis el look que elegí fue este mono smoking en rojo con deportivas y un gorro marinero que me vino genial para las horas más calurosas, la chaqueta tuvimos que cogerla por la mañana aunque a eso de las 11 nos sobraba ya jaja.
Espero que os haya gustado.
Nos vemos en el próximo post, la última parada italiana...
L.
Mono: CLP
Bolso: Bershka
Gorro Marinero: Stradivarius
Chaqueta: Stradivarius
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